Marketing: el arte de nuestro tiempo

signs-1638668_960_720Ya va siendo hora de desmitificar el marketing. Mucha gente que no se dedica a ello, oye la palabra e inmediatamente la cabeza se le nubla de connotaciones negativas: engaños, productos caros o grandes empresas que se enriquecen a costa de la sensibilidad de las personas.

La realidad está lejos de todo esto.

Cierto es que en el mundo del marketing, como en la vida misma hay profesionales con falta de principios éticos y a veces los valores brillan por su ausencia, pero esto no quiere decir que el marketing sea “malo”.

Voy a hacer de abogada de este sector profesional y diré que el marketing es una de las manifestaciones de arte más importantes de nuestro tiempo.

Cuando las emociones van a comprar

En una sociedad occidental rica, como la nuestra, en la que las necesidades básicas están más que cubiertas, nos bombardean cada día con infinidad de productos, todos compitiendo a cuál mayor calidad y los departamentos de marketing de cada empresa “se dan tortas” por conseguir que el suyo destaque, y que sea el preferido, el elegido, que tenga cualidades que lo hagan el producto estrella para el consumidor. Pero al fin y al cabo, el producto es el que es… entonces, ¿por qué compramos unas marcas y no otras? ¿por qué nos decantamos por un determinado producto? Sé lo que estás pensando: “Buaj, a mí no me engañan, yo me voy al más barato”. ¿De verdad? Siempre suele haber otro igual o más barato que ése. Luego, hay otra serie de características del producto que nos hacen tomar la decisión final y en un porcentaje alto, el nivel mayor de influencia sobre la compra lo genera las EMOCIONES que transmite el producto en cuestión y esto es consecuencia del marketing que lleva detrás.

Y yo digo…. ¿qué hay de malo en ello? ¿qué hay de malo en comprar emociones? Por supuesto: nada. ¡Claro que sí! Si hay un producto con el mismo precio, las mismas características, que está en las mismas tiendas, que lo venden las mismas personas… pero transmite emociones, ¿por qué comprar el otro? Lo que estamos comprando en estos casos es la creatividad, la genialidad de un equipo de personas que ha estado trabajando para llegar al interior de cada uno, lo mismo que ocurre cuando se elabora una obra de arte. Por cierto, hay mucha gente que está dispuesta a pagar por el arte puro y duro.

Las marcas, parte de nuestra cultura

Pongamos un ejemplo: el Peougeot 607 tiene el mismo motor que uno de los modelos de la marca BMW. ¿Por qué hay gente que aún sabiéndolo se compra el BMW? ¡Y lo sabe! Y se lo repites… y le dices: “mira, el diseño del 607 también es precioso, y la variación de precio no justifica las diferencias entre uno y otro”… Aún así, hay gente que se compra el BMW, ¿por qué? transmite unas emociones o valores determinados de los que un grupo de personas tiene necesidad o con los que necesitan sentirse identificados.

Así que dejemos de pensar que el marketing nos engaña, si nos sentimos atraídos por una determinda marca es porque nosotros “nos dejamos engañar”. Y me atrevo a hacer esta afirmación porque estamos en una sociedad madura en la que si se camina con la ética por delante es difícil engañar a las personas. Dejemos a un lado la hipocresía y atrevámonos a decir“lo compro porque me gusta mucho el producto pero además la campaña publicitaria me pierde, porque me enanta ver ese envase en el frigorífico o porque el video que han subido a la web me ha llegado al corazón”

Otros enlaces de interés:

Definición de Marketing: 4Ps

La cultura del marketing. ¿Qué es?

Tipos de Marketing

Historia del Marketing

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s